Demuestra que cumple estándares que tienen como referencia la seguridad de los pacientes, la calidad de la atención médica, la seguridad hospitalaria, la normatividad vigente (exceptuando aquella referente a las finanzas) y las políticas nacionales prioritarias en salud.

Evidencia el compromiso con la mejora continua que se tiene con el paciente, su familia, el personal de la unidad y la sociedad.

Refuerza su imagen institucional, ya que la certificación, al ser una evaluación externa, demuestra a los pacientes y familiares que su organización trabaja con estándares de la más alta calidad.

Prueba que la clínica es competitiva internacionalmente